Cuando tuve un Sony Ericsson Xperia Arc en la mano por primera vez, me llegaron las mismas sensaciones que en mi toma de contacto con el Samsung Galaxy S. No noté que el tamaño de pantalla sea tan grande como en realidad es (4.2 pulgadas), gracias a su delgadez, reducido peso, y estilizada figura. Sus dimensiones y ergonomía son sin duda uno de sus puntos fuertes. Para conseguirlo se ha recurridoSony Ericsson Xperia Arc, análisis (I)
al uso de plásticos, en esta ocasión con mejor aspecto que en el móvil de Samsung, pero con una peor unión entre elementos. Pero antes de seguir desarrollando puntos positivos y negativos del teléfono, vamos a conocerlo en un vídeo de desempaquetado y presentación:
Un tercer punto, que no vamos a tratar ahora, es la potencia de proceso: del Arc ya conocía que no era un fuera de serie, sobre todo al compararlo con los “doble núcleo”. Pero, ¿a quién le importan los núcleos cuando algo entra por los ojos?.
Como es habitual en nuestros análisis, vamos a ir repasando por los puntos que consideramos más importantes el teléfono. Para esta primera parte empezamos con dos cuestiones dispares, pero que considero interesantes para abrir boca: la pantalla y su disponibilidad en España
Bravia Mobile Engine en sus 4.2 pulgadas
La pantalla es muy buena. Creo que es la mejor forma de definir este punto, pero vamos a matizar ya que tenemos ración de cal y arena, aunque las características positivas tienen mucho más peso en esta nueva familia de pantallas bautizada como Reality Display.
La pantalla es LCD, de 4.2 pulgadas, cuenta con resolución FWVGA (854×480 píxeles) y muestra 16 millones de colores. En labores como la navegación web o el visionado de contenidos multimedia, se nota, por no hablar de que tenemos buen espacio para el teclado virtual en pantalla, si además el tamaño del teléfono no se ve perjudicado como en el caso del HTC Desire HD, mejor que mejor.
En otro terminal de gama alta no lo mencionaríamos, pero teniendo a Sony Ericsson detrás, dejamos claro que el funcionamiento multitáctil de la pantalla capacitiva es excelente, en respuesta y sensibilidad, además de estar soportado a lo largo de todo el sistema operativo
Acostumbrado al Samsung Galaxy S (negros y demás colores saturados), los colores se me hacen extraños, una vez superado este punto (cosas del AMOLED), puedo afirmar que es muchísimo mejor que lo que podríamos encontrar en el Sony Ericsson Xperia X10, y para mi gusto, la mejor opción tras lo que nos ofrece iPhone 4 o los teléfonos de Samsung.
Los colores son estupendos, muy llamativos en tonos complicados como el rojo, si a esto le sumamos unos niveles de brillo y contraste destacables, hacen que el conjunto sea de lo mejor. ¿Por qué no sobresaliente?, los ángulos de visión, es cuestión de girar un poco el teléfono y se pierde bastante calidad de imagen.
Un detalle que quiero destacar es que no puedo colocar el selector de brillo para que funcione de forma automática, ¿no tiene sensor de luz ambiental?, yo no podría afirmarlo, porque aunque en las especificaciones aparezca, yo no tengo opción de controlarlo en los menús del sistema. Lo mismo tiene algo que ver el Bravia Mobile Engine.
Pasando al citado y mediático Sony Bravia Mobile Engine, puedo asegurar que cumple muy bien su función, sobre todo a la hora de reproducir vídeos en el teléfono. Los típicos algoritmos presentes en los televisores de la firma japonesa han sido exportados al pequeño terminal, y la realidad es que el contraste y nitidez mejoran, podéis desconectarlo para comprobarlo.